Las aguas de la localidad gallega de Baiona se convert?an el pasado fin de semana en testigo de excepci?n de una nueva gesta de los hermanos Padr?n, Alberto y Javier. Los hermanos grancanarios se coronaban como campeones del mundo en la clase J80 de vela como integrantes de la tripulaci?n del Eurofritos&Avikos, la embarcaci?n que compet?a en este Mundial bajo las gr?mpolas del Real Club N?utico de Gran Canaria y del Real Club Mar?timo de Santander.
Alberto Padr?n conquistaba su cuarto entorchado mundialista de J80, al que hay que sumar un quinto cetro logrado en la clase 420. Para su hermano Javier, esta era la primera vez que consegu?a convertirse en campe?n del mundo. «Para m? es una novedad, porque este barco con otra tripulaci?n ya hab?a logrado ganar un Mundial. A mi hermano, a pesar de haber ganado cuatro en esta clase, vi que este le hac?a una especial ilusi?n, pero para m? es tan nuevo que no he tenido todav?a tiempo para asimilarlo, s?lo he podido celebrarlo un poco con mis amigos», relata el menor de los Padr?n.
Con 10 y 8 a?os, respectivamente, arrancaba sus trayectorias en el mundo de la vela, una afici?n que les ven?a de familia. Su madre tiene v?nculos con la familia de Joaqu?n Blanco, uno de los hist?ricos de este deporte. Adem?s, su abuelo fue en su época uno de los tripulantes del m?tico Tirma.
Desde su dilatada experiencia, Alberto, que también coquete? con la Vela latina llegando a embarcarse en el hist?rico Spar Guerra del R?o, se ha ganado su condici?n de «jefe y estratega» dentro del Eurofritos&Aviko. «Soy la persona que decide durante la regata hacia d?nde se va a dirigir el barco, que es quiz?s lo m?s complejo porque puede tocarte ir a favor o en contra del viento; como este ?ltimo no es posible, tienes que ir zigzagueando, al tener cientos de alternativas para llegar a la siguiente boya; y si te equivocas en esa decisi?n toda la tripulaci?n se queda sin opciones de victoria en la regata», relata el isle?o afincado en Santander desde los 18 a?os.
Muy apegados
A pesar de la distancia que les separa, y a las pocas ocasiones que se les presentan para navegar juntos, el entendimiento en el agua entre ambos es total. Por esa raz?n, al fallar los dos ca?as santanderinos que suelen acompa?ar a Alberto en sus regatas, se decant? por reclutar en esta ocasi?n a Javier. «Sabe exprimir el barco en l?nea recta, es muy r?pido», explica el pentacampe?n mundial grancanario. «No es la primera vez que esto sucede, hemos competido juntos en cuatro o cinco campeonatos y nos conocemos, es algo que tenemos interiorizado; adem?s los roles los tenemos todos claros, por eso encajan muy r?pido las piezas», relata.
Por su parte, para Javier es clave «saber leer c?mo se arruga la superficie del mar, como las nubes se mueven hacia el lado que no deben de ir». «Por eso resulta muy importante contar con una tripulaci?n experimentada que conozca todas las posibles variables, porque la J80 es una clase en la que las diferencias no las marca la embarcaci?n, sino sus tripulantes, es todo lo contrario de lo que sucede en la F?rmula 1, donde el piloto es menos decisivo que su coche», a?ade.
El menor de los Padr?n pone en valor que este Mundial se celebrase en Galicia, dado que «Espa?a es la gran dominadora de esta categor?a». «Entre muestros contrincantes estaba, por ejemplo, el lanzarote?o Rayco Tabares, que ha ganado cinco entonchados mundialistas -en esta ocasi?n quinto-; o el c?ntabro Pichu Torcida, que hab?a ganado otros dos t?tulos, as? que hab?a rivales tan experimentados o m?s que nosotros, pero la diferencia fue el equipo, hemos conseguido mantener la concentraci?n durante los cinco d?as de regatas y pr?cticamente no hemos fallado», explicaba Javier.
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